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INTERNACIONALES

Importancia de la integración logística en operaciones cross-border entre México y EU

En las operaciones logísticas entre México y Estados Unidos existe un gran dinamismo que hace que cada una de las transacciones realizadas sea susceptible a generar retrasos y sobrecostos si no son abordadas correctamente. Este dinamismo hace que las actividades cross-border sean muy complejas.

La complejidad de las operaciones transfronterizas radica en las diferencias entre los sistemas aduanales, recaudatorios y documentales de México y Estados Unidos, y en la cantidad de actores inmiscuidos en la cadena logística en un corto periodo de tiempo en el cual se realiza el cruce de un país a otro. Si uno falla, ya sea en materia logística, aduanal o documental, ocasionará retrasos en todo el proceso.

En una operación cuya naturaleza es dinámica, la integración y la coordinación de todos los elementos es crucial.

Los actores que pueden involucrarse para concretar los negocios entre ambos países son: comprador-vendedor mexicano, transporte mexicano, agente aduanal mexicano, transfer, agente aduanal americano, transporte americano y comprador-vendedor americano. En una operación en la cual no es necesario la intervención de una autoridad adicional es posible ver estas figuras, de lo contrario el número de involucrados será mayor.

A pesar de que estos actores trabajen e interactúen entre sí, es muy común que entre estos no se comuniquen. Puede ser difícil de imaginar, pero es uno de los principales motivos que genera problemas en las operaciones cross-border.


Lo que puede verse como “un problema de comunicación” puede percibirse a su vez como “límites de responsabilidad” de cada una de las partes involucradas, pero en realidad la cuestión es un problema de integración.


Por límite de responsabilidad nos referimos a las actividades que cada una de las partes deben desarrollar. Por ejemplo, supongamos que un transportista es contratado para mover una carga desde algún punto de México hasta la frontera con Estados Unidos. Este cumplirá su deber al llevar la mercancía hasta donde se le solicitó en el tiempo indicado, sin embargo, si una vez que se realizó esta operación no se comunica a las partes correspondientes se generarán retrasos y sobrecostos en toda la cadena.

En este sentido y tomando en cuenta la situación anterior, ¿de quién es la responsabilidad de comunicar todo lo referente a la operación? ¿Del operador? ¿Del comprador o el vendedor? ¿Es responsabilidad del agente preguntar si la carga ya llegó? ¿Quien recibe la carga en bodega debe informar a las demás partes? ¿Quién lleva el control en una operación cross-border?

Dada la gran cantidad de actores involucrados es muy fácil que el control de la operación se pierda o que este no esté bien definido. Por ello lo ideal en una operación cross-border es que exista una figura que coordine toda la cadena logística, de lo contrario los límites de responsabilidad entre los actores dificultarán y limitarán el buen desarrollo de la actividad.


Esta figura deberá conocer tanto el proceso de importación como de exportación de México y Estados Unidos, ser consciente de las diferencias entre los sistemas aduanales y deberá ser capaz de coordinar el proceso fungiendo como punto de unión entre todas las entidades que pudiera haber en una operación cross-border.

Puede llegar a ser controversial la complejidad operativa en función a los tiempos en los que se desarrolla, ya que no importa si en este tipo de operaciones cada uno de los actores puede llegar a realizar sus actividades tal y como les corresponde, si al final no se transmite en tiempo el cumplimiento de los elementos a través del proceso se pierde la sinergia de las partes provocando en última instancia retrasos y costos operativos no contemplados.

La integración total de la cadena logística en las operaciones cross-border cubre los “huecos” que existen entre los “límites de responsabilidad” de las partes involucradas, coordinándolas y haciendo que todo fluya sin ningún problema.

Jorge Cañedo Osuna es director y fundador de Compass 4PL, operador logístico. Empresario con conocimientos técnicos en administración de la cadena de suministro y ejecutivo global con más de 20 años de experiencia en Europa, Australia, Estados Unidos, México y Latinoamérica.

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